Caprichos que me divierten

miércoles, 18 de abril de 2007

David Lynch - The air is on fire

En la Fundación Cartier en París, se encuentra desde el 3 de Marzo hasta el 27 de Mayo, la exposición de David Lynch "The air is on fire". Es conocida la afición a la pintura y artes plásticas del cineasta norteamericano, y esta muestra (diseñada y estructurada por Lynch para la ocasión y la mayor nunca antes organizada) recoge una gran cantidad de pinturas, dibujos, fotografías, objetos, diseños, bocetos, películas experimentales e incluso sonidos creados para la exposición.

Universo Lynch, pero más allá de las pantallas.
En al repleta web enlazada se puede hacer una visita virtual y guiada por el propio cineasta, al igual que ver algunas de sus obras. Para abrir boca, la mini crónica de Santiago Segurola para El País. Si ya de por sí, París es un destino inmejorable, con esta excusa el viaje se antoja imprescindible.

martes, 17 de abril de 2007

Super Furry Animals - The Singles



Otra recopilación imprescindible. Si no te suena de nada este grupo, acércate. Si los has oido nombrar pero no eres consciente de haberlos escuchado, hazte con ellos. Si eres un fan de SFA, ya sabrás que este disco es como un microndas, lo pones un minuto y ... vas caliente todo el día.

La mejor banda desconocida del britpop de finales de los 90 y comienzos del 21, ahora andan un poco (poco) de capa caida, su último "Love Kraft" no es comprable a la media docena de imprescindibles anteriores, aunque su espectáculo en directo sigue siendo apabullante. Y para seguir con sospecha Gruff Rhys ha sacado un sosísimo segundo disco.

En esa misma página hay acceso a otros discos de Super Furry Animals.

lunes, 9 de abril de 2007

Graham Parker - Passion is not ordinary word

Vagabundeando me he encontrado esta antología de Graham Parker, al cual ya cité en la entrada de Costello. Mucha gente no tiene buenas opiniones de las recopilaciones, pero yo siempre las he usado, sobre todo con intérpretes y grupos de amplia discografía.
En este caso, si no has escuchado nunca a Parker y quieres conocerle, lo mejor que te puede pasar es encontrar este disco (39 canciones) que recoge, prácticamente, lo indispensable de este maestro de la rudeza, las urgencias y la sensibilidad.
Eran otras épocas, desde finales de los 70 hasta comienzos de los 90, pero las canciones siguen sonando con una inmediatez fascinante. ¡Suerte!